domingo, 20 de mayo de 2012

[Y ESTABA SIEMPRE AHÍ]

Hoy soñé que era viento, de ese que de vez en cuando refresca la ciudad. Soñé que me movía ligero, y que, amorfo, recorría las calles. Fresco, ¡qué fresco!. Soñé que, por aquí y por allá, me respiraban, por aquí y por allá regalaba un soplo de vida, aquí por última vez, allá por primera. Soñé que me cargaba de olores, ese pesado e incómodo aroma a coladera, y ese peculiar y sutil cosquilleo del olor a flores. Soñé que era transparente, y que podían ver todo de mi. Soñé que apagaba las velas de tu mesa, y alentaba un incendio por toda tu casa. Soñé que las mariposas caminaban a través de mi, moviendo sus alas. Y lo mejor eran los colibríes, juguetones y activos, con olor a néctar, fruta y la libertad del bosque. Las cascadas. Ese remolino. El pelo de aquella mujer. Ese pino. Esa ventana que me hace cantar. El paraguas que arruiné. Las palabras que arrastro y llevo hasta donde las esperan. Esa servilleta que voló. Las hojas cafés de los árboles que están un poco más allá. La ropa que seco en los tendederos de las mujeres que cubren a sus hijos con suéteres, como si con eso los fueran a proteger de mi entrañable abrazo. Soñé que era viento y regresaba siempre. Soñé que era viento y siempre corría. Soñé que era viento y estaba siempre ahí.

jueves, 17 de mayo de 2012

[¡BUENAS DON!]

-¡Buenas Don!-
-Buenas tardes-
-Y entonces, ¿me traes algo nuevo viejo?-
-No joven, hoy me llego lo de siempre, ya sabe, las de las 6 y facturas y alguna que otra publicidad.
-¡Cha! ¡no me diga, Don! hoy estaba esperando noticias de ella.
-Pues ahí a ver si pa'la otra amigo, hoy na'más me dieron esto.
-Bueno, de todas formas, gracias y ¡que tenga bonito día!-



-¡Maldito viento! ¡hubiera jurado que hoy olías a su letra!, estaba casi seguro de que hoy traerías para mi el olor como a cemento y frío que desprende su pelo. ¡Diantres!. Pero qué se le va a hacer, después de todo sigue siendo una chica citadina.

miércoles, 9 de mayo de 2012

[LO MÁS PREOCUPANTE]

Y, al final, vuelvo a abrazarte. Sí, al final eres simplemente tan dulce, tan conocida de sobra. Vengo sólo a hablar, y me pides que pase la noche contigo, abrazado a la decepción, besando palabras escritas sobre sonido, sobre cuerdas y sobre madera, sobre clavijas mal ajustadas. Al final resultas tan irresistible, me desnudas, dejas a flor de piel mis heridas, me tatúas sus palabras, y con la incandescencia de tus labios dejas cicatriz con su silencio. Al final, vuelves, respiras y me abrazas fuertemente, como si te costara dejarme ir. Al final, Soledad, volvemos a encontrarnos. Me alegra que, después de todo, nos conozcamos tan bien.

Y al final, hay que seguir caminando, bajo el sol y con los zapatos gastados, no se si alcanzará su suela para llegar a mi destino, empiezo ya a sentir las piedras del asfalto caliente, ojalá fuera pasto, ojalá no estuvieras tan lejos. En realidad y al final, lo más preocupante son mis zapatos.

[NO CAERÉ POR PANNE]

Hoy, por fortuna, me descubrí disfrutando de los placeres que hace tanto no se me brindaban. Hoy, por ejemplo, me desperté con la certeza de que sería un buen día, disfrutable desde el primer momento. Por fortuna, anduve en bici, hice y deshice mi camino varias veces, hasta acabar con toda necesidad de pedalear, y aún así, ese deseo de seguir con el viento en tu cara no termina, me cansé, tal ves de más, tal ves no. Me encontré cara a cara con un balón que se ajustaba preciso a mi mano, y que juguetón, obedecía aveces, y aveces sólo decidía seguir su propio camino. Me encontré con un pueblo fantástico, que camina, que respira su aire con libertad durante la mañana. Reconocí en el viento tu voz, y en el silencio su Paz. Tu voz me decía, "he vuelto" y lo hacía con la tranquilidad de quien no pretende otra cosa. Su Paz me abrazaba, como fuego, como cálida tranquilidad, que en horas de agitación refresca la vida. Me encontré a mi mismo soñando alto, muy alto, con la seguridad de que, por un tiempo, no caeré por panne.

lunes, 7 de mayo de 2012

[MUY PARECIDA A LA SED]

Con que inexplicable crudeza se presenta de repente y ante nosotros, la simple y dolorosa fragilidad de la vida, con cuanta frialdad se mueve frente a nuestras narices, y con que indiferencia golpea una y otra vez a aquél que más amamos, arrancándole a trozos la vida, destrozando más nuestro propio interior que la voluntad de aquél al que golpea con mano firme.
Cuán inexplicable es la elección de la muerte por acelerar su llegada y reblandecer voluntad y fuerzas, resquebrajar razón y romper con todo indicio de posesión. Cuán inexplicables son los designios de Aquél que Sueña, de Aquél que es vida y Eternidad. Cuán doloroso es el sufrir del otro, cuando su sufrimiento es por el desgaste del tiempo que ha dedicado a Amar, como si ese tiempo se transformara en caudal de agua, dadora de vida, pero imparable y fuerte, que desgasta y pule toda roca que pretenda ser tocada por ella, que da sentido, y que despierta la realidad y verdad de todo aquello con lo que choca.
He tenido la oportunidad de estar rodeado de personas que han decidido Amar, que han decidido cimentar su vida en Roca, aún a pesar de que la Roca tenga que estar justo en medio del caudal de agua, que desgasta y pule, que desprende vida a tajos, pero que genera Vida en Abundancia. Que doloroso es ver a quien se le han agotado las fuerzas, y que pareciera que la vida lo abandona, y sin embargo, saber que es más fuerte que nunca, y que su Vida desborda, y "le sale hasta por los poros". Extraña sensación es la combinación del dolor y la Confianza, de sufrimiento y la Esperanza. Genera una especie de melancolía muy parecida a la sed.




viernes, 4 de mayo de 2012

[NO MÁS POESÍA. SÓLO REALIDAD]

Sin poesía, son rodeos y sin palabras bonitas: ¡estamos jodidos!.
Y es que, entre política, que más que política parece un reverendo y descarado concurso por intentar verle la cara a mi México, entre sueños olvidados en un rincón, entre que mi pluma se acaba, y que el calor apenas se aguanta, entre que lo único que quiero es verte, y lo único que haces es esconderte; no puedo decir más que: estamos jodidos.

Unos que se dedican a dormir por aquí, y otros que no dejan de sonar el claxon por allá, unos más que se dedican a hablar sin pensar, y otros que sólo piensan en poder hablar, algunos que queremos terminar, y otros que sólo quieren volver a empezar, por allá otros que sueñan, acá unos que prometen sueños, y un poco más allá el que los cobra. Unos que acomodan, otros cómodos, y otros a los que nos acomodan según su comodidad, y así, entre acomodo y acomodo, creo que en definitiva, todos estamos jodidos.

Y mientras yo te siga buscando, y ambos sigamos renunciando a nuestros sueños, no puedo decir más que:
¡Basta de poesía!. Toquemos, pues, por fin la realidad, rayemos en la locura que significa vivir en estos días. Jodidos.

[CASUALMENTE, TODO ESTO ES SOBRE TI]

Si tuviera algo interesante que decir, ten por seguro que lo diría, pero, casualmente, lo único que por ahora ronda en mi cabeza es tu idea, lo mucho que me gusta que esté aquí y aquellos acordes que surgían  como flores nocturnas de mi guitarra, y que también, casualmente, trataban de ti.