martes, 7 de mayo de 2013

[ABSURDO]

Bienvenido. Ya estás de vuelta, querido dolorcito. Te había echado un poco de menos y sin querer me había olvidado de ti. Pero estás de vuelta.
Siempre haz de regresar, ¿no es cierto?
Me alegra. Existes, existo. Eres un absurdo, soy un extraño. Te conozco, te acostumbraste a entrar de repente.
Entras de la forma más curiosa e inesperada posible. Me envuelves. No te entiendo. ¿Tan sólo por eso?

La conoces, ¿por ella eres?

Un absurdo.

¡Qué pronto te deslizaste dentro, sólo ocupaste leer esas líneas! No te entiendo. Me alegra que volvieras. Existes, existo. Eres un absurdo, soy un ridículo. ¡Ay terrible dolor del saber!

Bienvenido, ¿el baño? al fondo a la derecha. No se ha movido desde la última vez que te fuiste. ¿la cocina? sigue dónde mismo. Tendré que conseguirte una nueva taza para tu café, la tuya la tiré en cuanto cerraste la puerta al salir. También tengo que comprar, para ti, una pluma; la que tenías la quemé junto con todos tus papeles.
No te enfades conmigo, esperaba que no volvieras. Y menos aún por algo tan pequeño como aquello.

Un absurdo.

Existes, existo. Me alegra que volvieras. Escribes, soy un ridículo.

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